martes, 3 de septiembre de 2013

Que es el Yasuní ITT

QUE ES EL YASUNI ITT


 La Iniciativa Yasuní-ITT es una propuesta planteada desde 2007 por parte del presidente del Ecuador Rafael Correa, para mantener como zona intangible (decretada ya en 1998 por el gobierno de Jamil Mahuad) una parte del Parque Nacional Yasuní (ubicada entre los cuadrantes de exploración petrolera ISHPINGO, TIPUTINI Y TAMBOCOCHA) en la Amazonía de Ecuador, para no interferir en los territorios de los grupos aborígenes no contactados y mantener la reserva de la biósfera alejada de la explotación petrolera que se realiza en varias zonas de la selva amazónica ecuatoriana. 
Según la Iniciativa Yasuní ITT el estado ecuatoriano se deberá comprometer a dejar bajo tierra, de forma indefinida, alrededor de 856 millones de barriles de petróleo en la reserva ecológica del Yasuní, para evitar la emisión a la atmósfera, de 407 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono - que se producirían por la quema de esos combustibles fósiles - a cambio de una compensación económica de la comunidad internacional por una fracción del valor estimado por el 50% de las utilidades que percibiría si se diera la explotación de este recurso (unos 350 millones de dólares anuales).


Uno de los potenciales beneficios del proyecto, según quienes los han impulsado, es que la reinversión de los fondos aportados en fuentes renovables de energía reduce o elimina la generación de electricidad con derivados del petróleo, que actualmente alcanza el 47% de la energía eléctrica del país, también tiene como objetivo implementar el uso de otras fuentes de energía diferentes a la petrolera. De esta forma se reducen aún más las emisiones futuras de CO2. La conservación de áreas protegidas y la reducción de la deforestación en Ecuador es un segundo beneficio que se añade a la mitigación del cambio climático y la preservación de la biodiversidad.

CREAR UN NUEVO MUNDO



El Ecuador se compromete a mantener indefinidamente bajo tierra las reservas petroleras del campo ITT en el Parque Nacional Yasuní, el lugar más biodiverso del planeta. 
El Ecuador pide a cambio una contribución internacional equivalente al menos a la mitad de las utilidades que recibiría el Estado en caso de explotar el petróleo de este bloque en la Amazonia.

UNA PROPUESTA REVOLUCIONARIA
1.- Combatir el cambio climático, evitando la explotación de combustibles fósiles    en áreas de alta sensibilidad biológica y cultural en los países en desarrollo. 

2.- La protección de la biodiversidad en el Ecuador y el apoyo al aislamiento     voluntario de las culturas indígenas no contactadas que habitan el Parque Yasuní (Tagaeri y Taromenane).


LA PROPUESTA
El objetivo de la propuesta es resolver de manera creativa una amenaza como es la extracción del crudo del proyecto ITT localizado en un sitio de alta vulnerabilidad: el Parque Nacional Yasuní, con un efecto positivo en la conservación de la biodiversidad, la reducción de emisiones del CO2 y el respeto a los derechos de los pueblos indígenas y su forma de vida.                                                                 EL Presidente de la República, Rafael Correa ha señalado que la primera opción para el país es mantener el crudo represado en el subsuelo. Se buscaría estimular a la sociedad nacional e internacional para contribuir con el Estado Ecuatoriano en la aplicación de esta costosa decisión nacional. La expectativa del gobierno es lograr por esta vía el 50% de lo que obtendría de extraer el crudo de ese proyecto.               El procedimiento consiste en que el Estado emita bonos por el crudo que permanecerá “in situ”, con el doble compromiso de no extraer nunca ese crudo y de proteger el Parque Nacional Yasuní.                                                                                          Es importante tomar en cuenta que si Estado recibiría 350 millones de dólares sería durante 10 años, desde el año 6to y a partir de entonces habría un decrecimiento constante. Se busca generar una alternativa que produzca al Estado el 50 % de estos recursos, y que pueda representar una renta en forma indefinida. Estos montos serían destinados a actividades que liberen al país de la dependencia a las exportaciones e importaciones y que consoliden su soberanía alimentaria.

¿COSERVACION O PETROLEO EN EL YASUNI?

El potencial petrolero del ITT, administrado por Petroecuador, alcanza, de acuerdo a estimaciones recientes del Instituto Francés de Petróleo (Beicip Franlab, 2004), 412 millones de reservas probadas de crudo de alta densidad (12 a 16 grados API), que pueden llegar a 920 millones, si se incluyen las reservas probables. A pesar de la mala calidad del crudo, se han planteado varias alternativas para su Explotación, entre las cuales se barajan posibles alianzas con empresas estatales como SINOPEC (China), Petrobras, Enap y PDVSA.                                                                
 En vista de los impactos ambientales de la explotación petrolera en un área de alta sensibilidad ambiental y cultural, se ha formulado la alternativa de conservar indefinidamente el crudo en el subsuelo, y solicitar una compensación internacional que haga viable esta opción.                                                                                  
El presidente Correa ha declarado a esta última vía como la primera prioridad de su gobierno; "mantener el crudo represado en tierra", a fin de no afectar un área de extraordinaria biodiversidad biológica y cultural. En esta dirección, el 18 de abril del 2007, el presidente Rafael Correa presentó "La Política Nacional sobre Pueblos en Situación de Aislamiento Voluntario", El 24 de septiembre, el presidente dio un discurso ante la asamblea de la ONU donde anunció la propuesta de mantener el crudo del ITT bajo tierra, resaltando la voluntad por sacrificar la mitad de los ingresos petroleros de este bloque con el fin de proteger la biodiversidad con la cooperación de la comunidad internacional. Además, reiteró su propuesta y su compromiso con la lucha contra las emisiones de CO2 en la Cumbre de la OPEP el 18 de noviembre del presente año cuando destacó el fracaso de Kyoto
Petróleo y desarrollo en el Ecuador.

Varios analistas, como Jeffrey Sachs consideran que la exportación de petróleo tiene un impacto negativo en las perspectivas de desarrollo de un país. La experiencia ecuatoriana parece confirmar este punto de vista.                                                                               
La economía y sociedad ecuatorianas dependen fuertemente del petróleo. Este producto ha aportado con el 48 % de las exportaciones del país entre 1972 y 2006, y con un tercio de los ingresos del Estado entre 1995 y 2004. En 2006, la dependencia del petróleo ha crecido alcanzando el 60 % de las exportaciones.    
 A pesar de que el aporte del petróleo al desarrollo nacional fue significativo entre 1972 y 1982, el panorama ha cambiado en los últimos 25 años. En la actualidad el país produce más del doble de petróleo que durante los años setenta, durante el "boom" petrolero. Sin embargo, el crecimiento del ingreso por habitante entre 1981 y 2006 ha sido insignificante (0.6 % anual en promedio), la pobreza no ha descendido entre 1995 y 2006,4 pese a la emigración de un millón de ecuatorianos, el desempleo urbano bordea el 10 %, casi la mitad de la fuerza laboral se encuentra subempleada, y la inequidad social ha aumentado.                               
Aunque la producción petrolera ha alcanzado niveles altos y los precios del crudo también han subido en forma pronunciada, el país continúa sumido en una crisis económica, social y ambiental de larga duración. Obviamente los cambios en las políticas petroleras iniciados en el gobierno de Palacio, como la mayor participación del Estado en las utilidades y la salida de la empresa petrolera Occidental, mejoran las perspectivas futuras, como también lo hacen las mayores asignaciones del gasto público para el desarrollo social y la construcción de infraestructura.
Los costos no asumidos de la actividad petrolera
La producción petrolera ha conllevado un alto costo ambiental y social para el país y, a escala mundial, está contribuyendo al calentamiento global, que es el mayor problema ambiental que actualmente enfrenta la sociedad industrial. Según el Informe Stern, los costos del cambio climático en las próximas décadas pueden equivaler a grandes desastres del siglo XX, como las dos guerras mundiales y la Gran Depresión.        Adicionalmente, las externalidades locales y globales han sido tomadas en cuenta al considerar la alternativa petrolera. La extracción de petróleo tiene efectos muy negativos sobre el ambiente ya que trae deforestación (no solo durante el período de extracción sino causa de las carreteras y caminos construidos que a su vez atraen a colonos), la pérdida irreversible de la biodiversidad, el deterioro potencial del eco-turismo, y la pérdida de recursos naturales no maderables. Se han considerado los costos de estas externalidades en el modelo ITT-Yasuní al incluir el costo por pérdida de biodiversidad, los costos de deforestación y una tasa de descuento social entre el 5% y el 12%. Además, el modelo también incluye los costos de abatimiento del CO2 de las reservas del ITT. 
El Parque Yasuní y la cultura Waorani
                                                                          La Amazonía es el bosque tropical continuo más grande del mundo, y constituye también el mayor reservorio de biodiversidad del planeta. El origen de la biodiversidad se remonta al mioceno (hace 16 millones de años), y puede haber antecedido tanto a la formación de la Cordillera de los Andes, como al nacimiento del río Amazonas, hace 10 millones de años
 En períodos más recientes, durante el Pleistoceno, las glaciaciones afectaron el clima del planeta convirtiendo a la mayor parte de la actual región en una pradera, con refugios discontinuos de biodiversidad, como el actual Parque Nacional Yasuní; cuyo territorio sinuoso y parcialmente inundable, alberga en la actualidad una variedad única de formaciones vegetales.
El Parque Nacional Yasuní cuenta con una magnífica biodiversidad demostrado por los 280 tipos de lianas, 1130 especies de árboles, 540 especies de peces en un tramo de 5Km, 165 especies de mamíferos (probablemente 90 murciélagos), 110 especies de anfibios, 72 especies de reptiles y más de 630 especies de aves encontradas, tomando en cuenta que todavía pueden descubrirse muchos más.                                             
La cultura Waorani, cuya subsistencia se ha basado en la caza, recolección y agricultura itinerante, ha sobrevivido el asedio de otras culturas indígenas y de la civilización occidental internándose en planicies ínter-fluviales, como la comprendida entre el Napo y el Curaray. El impacto de la actividad petrolera y la extracción maderera en esta cultura ha sido profundo, y algunos de sus grupos familiares han optado por el aislamiento voluntario, como los Tagaeri y Taromenani, que sobreviven en la Zona Intangible, al sur del Parque Yasuní. Actualmente, el Parque Nacional Yasuní y la Zona Intangible están amenazados por la actividad petrolera de otros bloques en su interior, cuyas reservas tienen menor importancia que las del ITT. A esta situación se añade el alarmante impacto de la extracción ilegal de madera en esta zona.
               
La Opción Petrolera en el Yasuní.
La explotación petrolera del ITT implicaría la producción de aproximadamente 108.000 barriles diarios de crudo extra-pesado, durante un período de tiempo estimado entre 10 a 15 años, al cabo del cual, los pozos entrarían en su fase declinante. La elevada densidad del crudo encarece la extracción y obligaría a la construcción adicional de una planta termoeléctrica de alta potencia y de una planta de conversión del crudo para facilitar su transporte y comercialización, cambiando su densidad. El impacto ambiental de estas instalaciones se añadiría al efecto de la extracción de crudo. Además, las necesidades de prospección sísmica y construcción de infraestructura requieren un período de cuatro a cinco años antes de iniciar la fase productiva.

El valor presente de las utilidades de la alternativa de explotación petrolera del ITT depende de la tasa de descuento que se use así como del porcentaje que se lleve el Estado estas utilidades. Si el gobierno recibe un porcentaje del 81,5%, con una utilidad de $21,1 y una tasa de descuento del 6%, el valor presente cambia de $4500 millones (sin externalidades) hasta $5747 millones (incluyendo externalidades).






ATT: KEVIN MEZA